Feliz Navidad!
Merry Christmas!
Frohe Weihnachten!
Esta época está llena de comidas copiosas, cenas abundantes y bombas cargadas de azúcares, grasas e hidratos de carbono. Pero contamos con algunos aliados para evitar, en la medida de lo posible, que nuestro cuerpo se resienta, se deshidrate y suframos efectos secundarios no deseados.
Aparte de seguir una dieta rica en frutas y verduras podemos añadir un complemento extra a nuestro cuerpo y a nuestra salud, incorporando a nuestro día a día el té verde.
El té verde se obtiene de la planta Camellia Sinensis y a diferencia del té negro, obtenido de la misma planta, el té verde no sufre nigún proceso de fermentación, por lo que mantiene intactas todas sus propiedades, que hacen de sus hojas una bebida de oro.
Un taza de infusión de té verde está cargada de polifenoles y catequinas, ambos son potentes antioxidantes que previenen el envejecimiento celular y que contribuyen al normal funcionamiento del sistema inmunológico.
Numerosos estudios demuestran que el consumo diario de té verde (2-3 tazas) previene numerosas enfermedades y varios tipos de cáncer, reduce el crecimiento de los tumores colorectales, etc.
En mayo de 2006 los investigadores de la Yale University School of Medicine realizaron un articulo de revisión evaluando mas de 100 estudios sobre los beneficios para la salud del té verde. Señalaron la "paradoja asiática", que hace referencia a las bajas tasas de enfermedades cardíacas y cáncer a pesar de las altas tasas de consumo de cigarrillos. Se especulo una relación directa entre las bajas tasas de enfermedades y el elevado consumo de té verde.
A parte de sus beneficios para la salud, el té verde es un importante ingrediente incluido en muchos cosméticos, donde aparecerá bajo el nombre de Camellia Sinensis. La marca coreana Innisfree cuenta con toda una linea de productos cuyo ingrediente principal es el té verde, prometiendo una piel suave y protegida frente a los radicales libres.
Podemos encontrar distintos tipos de té verde en el mercado, empaquetado en diferentes formatos como las típicas bolsitas de té. Yo recomiendo comprar té embolsado al peso, ya que será mas puro y no estará tan afectado por procesos industriales.
El sabor del té verde es bastante amargo, por lo que no todos los paladares se adaptan a él. Para suavizar el sabor podemos añadir unas gotas de limón a nuestra infusión o en su defecto media cucharada de azúcar moreno (nunca azúcares refinados). También existen en el mercado numerosos complejos alimenticios ofrecidos por la nutricosmética. Estos complementos suelen presentarse en cápsulas con altos contenidos de té verde solo o acompañado de otros antioxidantes como la clorofila.
Personalmente hace tiempo que retiré el café de mi vida e incluí 2-3 tazas de té verde y es algo que le recomiendo a todo el mundo. Aun sigo intentando que mi madre se aficione a él.
Espero haber despertado vuestra curiosidad y que os suméis al movimiento verde.
Un saludo y felices fiestas!
xx's!
JK.
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